Pareciera ser que los
trastornos alimenticios se van comparando con la imaginación, es decir: no
tienen límites, o como dicen los gringos "Sky is the limit"
Se puede ser tan creativo que
pronto puedo comentar sobre la Tabacorexia, ¿Quien no sabe que el
tabaco baja los niveles de estrés? (cabe señalar que lo hace muy al principio debido
al mecanismo del tabaco que ya muchos conocemos, y que no significa que sea
bueno o que incluso yo mismo lo apruebe como una conducta adecuada) y así pues
también se puede controlar el hambre. Recurso común entre bailarines
profesionales, debido a las altas presiones para...
mantener un peso “adecuado”
e incluso bajo. Dentro de la practica medica descubrí a un grupo de bailarines
profesionales que se saltaban comidas con ese método tan simple y tan a la
mano, y acto seguido veíamos a una industria tan inofensiva como la de la goma
de mascar que reforzaba el comportamiento a través de la invención del chicle
con sabor a fresas con crema, manzana verde, chocolate, coca cola e incluso
misterioso, todo pareciera ser una campaña mercadotécnica simple e inofensiva,
pero si vemos de fondo veremos que está usando como trampolín algunos de los trastornos
alimenticios.
El Diabulimico por otro lado
se trata de la persona que utilizan la disciplina alimenticia, y el control, y
uso de la insulina que la diabetes precisa para perder peso. Al reducir las
dosis de insulina: Ellos aprenden que su cuerpo es dependiente de la insulina,
y que la insulina es una hormona anabólica o almacenamiento Si bien la insulina
mantiene su masa muscular también fomenta la acumulación de grasa. Como
resultado, los pacientes aprenden a manipular a la insulina pero lo que no
comentan es que la pérdida de peso se da a través de la perdida de musculo por
“carnavalización muscular”, además del déficit a la larga de vitaminas,
minerales y nutrientes.
Esta no es una práctica
nueva, aunque se empezó a hablar de ella ampliamente desde 2007, es en los años
70`s cuando se empieza a reportar como un trastorno en el comportamiento de la
alimentación; pero aun hoy no hay referencia de él en el DSM-IV R.
El 20% de los pacientes con
diabetes tipo I (cabe señalar que es la diabetes tipo II la que tiene que ver
con la obesidad) están en una eterna lucha contra la diabulimia, según el Instituto
de Alimentación y Estudios Metabólicos de
México.
Una de las formas en que se
reconoce el padecimiento es por medio de la familia que reporta grandes
atracones, producto de una baja de energía, pero con una ausencia de peso e
incluso perdida de este. Así pues básicamente como todos los trastornos en el
comportamiento de la alimentación, necesitamos a la familia.
La Drunkorexia trata de los pacientes adultos, jóvenes y cada vez de
menos edad, que tienen como objetivo Dejar de comer
para compensar las calorías que puede tener el alcohol, se estima que afecta al
30 por ciento de los estadounidenses de entre 18 y 24 años. Alrededor del mundo
andamos por las mismas cifras, aunque en México hoy día es a los 12 años de edad cuando los jovenes empiezan con el alcohol, y SI, las mujeres tienen mayor incidencia.
Para el
doctor Francisco Javier Quintero, jefe de Psiquiatría del Hospital Infanta
Leonor de Madrid, estamos ante «un trastorno a caballo entre el alcoholismo y
los de la conducta alimentaria, pero hasta el momento no somos capaces de poder
precisar la gravedad de este problema».
Desgraciadamente
los medios de comunicación y la sociedad en la que nos desenvolvemos agravan el
problema «Asumimos la necesidad de estar delgados como algo esencial para ser
aceptados, del mismo modo que se aprueba que tomar alcohol en ciertas
cantidades no es dañino e, incluso, saludable»
La
doctora Marta Cuervo, dietista nutricionista del Instituto de Ciencias de la
Alimentación de la Universidad de Navarra (Icaun), advierte de que desde el
punto de vista nutricional «el principal problema de la ingesta de calorías a
base de alcohol es que no se consumen los nutrientes esenciales que el cuerpo
necesita. De hecho, los expertos en nutrición denominan el consumo de alcohol
como la toma de “calorías vacías”, ya que aporta energía, pero no nutrientes».
Pero
las personas que padecen estos comportamientos lo siguen sin estar realmente
enterados de lo que quieren lograr y lo que logran, hay que recordar que un
gramo de hidratos de carbono o de proteínas aportan cuatro calorías y uno de
grasa nueve, un gramo de alcohol tiene siete calorías, (hagan las cuentas: una
cerveza 110 calorías, un trago con refresco de cola 220), es decir: no se puede,
de nada sirve dejar de comer para compensar las calorías, DE NADA. Solo
tengamos en mente que SI podemos vivir sin alcohol pero NO podemos vivir sin
nutrientes.
.
Importante
es buscar la causa del trastorno y tratar de investigar sobre los factores que
desencadenaron el problema, así como aquellos que lo mantienen y establecer un
adecuado plan nutricional que corrija las alteraciones dietéticas
Los tratamientos
psiquiátricos son muy importantes en estos pacientes, debido a que es más una
cuestión de permanecer en control, lo que engancha a estos pacientes y luego el
control de ansiedad, y estrés. Pero no se debe descartar al nutriólogo y por
supuesto no olvidar al médico general o incluso especialista como diabetista. Y
nuevamente estamos ante padecimientos que necesitan atención de carácter multidisciplinario.
La invitación sigue siendo
para los padres, las familias, instituciones educativas y para la sociedad en general.
Gracias.
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