EJERCICIOS DURANTE EL EMBARAZO (1)
1- Prevenir o evitar la incontinencia urinaria, que en el embarazo se puede ver agravada por el peso del bebé sobre su vejiga.
2- Reducir la posibilidad de padecer hemorroides durante el embarazo y después del parto porque estos ejercicios ayudan a incrementar la circulación sanguínea en la zona rectal.
4- Prevenir el riesgo de prolapso o salida de sitio de la vejiga, el útero u otros órganos de la zona, después de tener al bebé.
5- Volver rápidamente a tus actividades normales después del parto sin temor a la incontinencia cuando ría, tosa, estornude o salte.
6- Incrementar el placer sexual. Los ejercicios de Kegel mejoran el tono muscular de las paredes vaginales y le ayudarán a volver a una vida sexual normal tras el parto
Los ejercicios de Kegel
Ideados
por el doctor Arnold Kegel (1894-1981), tienen como objetivo principal fortalecer
o reeducar el musculo pubococcigeo (PC) o zona conocida como suelo pélvico, el
que también esta integrado por el musculo puborrectal y el musculo vaginal;
estos son los responsables de sostener la uretra, la vejiga, el útero y el
recto.
¿Qué pasa?
Estos
músculos pueden debilitarse durante el embarazo como consecuencia del propio
mecanismo del parto, y es debido a la distensión que provoca el paso de un bebé
por dicha musculatura que puede provocar está molesta o complicación en el
período postparto y pueden ser la causa de pérdidas de orina
en situaciones de la vida diaria como: toser, estornudar o reírse. (No confundir
con la cistitis que presenta como síntoma la Necesidad urgente y frecuente de
orinar y que tiene que ver con Las infecciones del aparato urinario y se tratan
con antibióticos)
Anteriormente el ejercicio
recomendado era al momento de orinar. Justo cuando salía la orina y se trataba
de cortar la micción. Pero hoy día no se recomienda así debido a la alteración entre
muscular agonista-esfínteres- y antagonista –detrusor-. Hoy día hay una
variedad de opciones en las cuales se puede apoyar la paciente, una de ellas
son las bolas chinas que a continuación de expone:
Se aplica lubricante en el
extremo de las bolas e introduce únicamente una bola en la vagina. Con el
cordón la paciente intenta extraer la bola a la vez que haces fuerza con la
musculatura de la vagina para mantenerla dentro. Vuelve a relajar la
musculatura y repite este ejercicio varias veces de igual forma que repite las
series de ejercicios en el gimnasio. Puede realizar 3 o 4 series durante 15
minutos todos los días. Además podrá ir comprobando ella misma el
fortalecimiento de la musculatura sintiendo la resistencia que puede oponer con
su vagina a la extracción de la bola.
También existe un sistema
llamado Biorretroalimentación también conocido como bioautorregulación que es un
método de reforzamiento positivo. Se colocan electrodos en el abdomen y a lo
largo de la zona anal. Algunos terapeutas colocan un sensor en la vagina de las
mujeres o en el ano de los hombres[1] para monitorear la
contracción de los músculos del piso pélvico
Se
recomienda realizar los ejercicios al menos 2 veces por día durante 5 minutos.
Se deberán mantener contraídos los músculos contando hasta 4 y relajarlos otros
4 segundos. En un principio seguramente no se podrá mantener la contracción
hasta terminar de contar, ni tampoco se llegará a los 5 minutos, pero mientras
más los ejercite más fácilmente los podrá realizar. Cuando el ejercicio
resulte más fácil, se puede prolongar la contracción muscular contando hasta 8
segundos. Los resultados de este ejercicio comienzan a notarse desde las 6
hasta las 12 semanas luego de haber comenzado.
Beneficios
Para
prevenir estos problemas, es conveniente practicar diariamente los ejercicios
de Kegel, que fortalecen los músculos de la zona pélvica y mejoran la función
del esfínter, con una práctica adecuada de la técnica, disciplina y mucha
regularidad. Fortalecer los músculos del suelo pélvico durante el embarazo le
ayudará a nuestro paciente a:
1- Prevenir o evitar la incontinencia urinaria, que en el embarazo se puede ver agravada por el peso del bebé sobre su vejiga.
2- Reducir la posibilidad de padecer hemorroides durante el embarazo y después del parto porque estos ejercicios ayudan a incrementar la circulación sanguínea en la zona rectal.
3-
Evitar una episiotomía, debido a que la fortaleza de la musculatura
reduce el riesgo de desgarros y facilita el parto.
4- Prevenir el riesgo de prolapso o salida de sitio de la vejiga, el útero u otros órganos de la zona, después de tener al bebé.
5- Volver rápidamente a tus actividades normales después del parto sin temor a la incontinencia cuando ría, tosa, estornude o salte.
6- Incrementar el placer sexual. Los ejercicios de Kegel mejoran el tono muscular de las paredes vaginales y le ayudarán a volver a una vida sexual normal tras el parto
[1] Estos
ejercicios pueden ayudar tanto a hombres como a mujeres que tengan problemas
con escape de orina o control intestinal
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