El fraude del colesterol y otros consejos médicos perjudiciales para la salud.
La propaganda es una táctica esencial cuando se quiere manipular a la gente. La más moderna y eficaz es aquella que circula disfrazada de ciencia, puesto que la gente normal no la puede negar, y por indefensión argumental transfiere el debate a las autoridades, encantadas de recibir esa transferencia para así hacer negocio sin intromisiones.
Por otro lado, interesa generar confusión. La confusión vende libros, revistas, dietas, alimentos enriquecidos, fármacos, suplementos dietéticos, pruebas médicas, diagnósticos inútiles, y un largo etc. Sin generar confusión se vende notablemente menos. Hemos llegado a un punto orwelliano en el que además de engañar a la gente para quedarse con su dinero, se la extorsiona con propaganda basada en el miedo y en la preocupación constante por la salud, y se la incita a estar pendientes de pruebas diagnósticas y a consumir fármacos cuya repercusión sobre la salud es en el mejor de los casos una incógnita, para solucionar un problema que la ciencia no sustenta. Medicina basada en la evidencia (solo mentiras).
